lunes, 24 de septiembre de 2012

No recuerdo el título

Hoy vi en La Luz la sonrisa que creía perdida en las idas y vueltas, si viera usted mi mujer. Si pudiera usted ver el hermoso mercado de mi vida, tal como yo lo veo: Lleno de algarabía, como en carnaval, con las frutas más frescas, las verduras más bellas, las curiosidades de mil colores de mi infancia.

Si pudiera ver usted, mujer, esas imágenes de mí, tan mías.
Los juguetes de madera y latón con sus colores y brillos, risas y gritos, si los pudiera ver mujer.

Será quizás por aberración senil que recuerdo esto a cada minuto, será quizás para no olvidarme de mí.
En algún momento los colores me entraron por la nariz, los olores por el tacto, los sabores por los oídos y los sonidos por los ojos.

Ahora no recuerdo cuándo se suponía que debía dejar de ser niño...