miércoles, 28 de enero de 2015

Diálogo en la espesura

No se ajusta la medida al gusto,
la lengua no es un varano
que vive en desiertos arenosos
¿Acaso tienes lengua de esponja
  esfinge que finge ser sorda?

Me observas, me mides, mesuras...
¡Fúndete en la espesura!
Te reto, te tallo, araño con locura.

Late en mis dedos la sangre,
el universo se revela inconmesurable,
algo en tus ojos me anuncia desgracia
que dice que huya hacia la acacia.
Vuelan selva, duna y pradera
al aullar del calor que abrasa la tierra.

jueves, 22 de enero de 2015

Solo eso me faltaba

A veces soy letras, a veces cuervo
hay días que despierto como cerdo.
En ocasiones humano si me acuerdo,
es difícil estar loco y cuerdo a un tiempo.

Amanecen los días y no hay sueños
que recuerde y que me parezcan eternos.
Se acabaron las nubes que arrullaban
mis noches tibias con sus embelesos.
¡Oh profundo sollozo infinito!
Salerosa sonrisa, cara sonrosada
comprende que me vuelvo loco
y que en ocasiones me vuelvo nada.

Abro los ojos al nuevo desvelo
y la melancolía me desnuda el alma,
abro entonces el pecho ardiente
y sale del encierro un recuerdo
de alguien que antes me amaba
e imita a otros que antes volaron
y antes, antes no me importaba.

Desciendo al profundo pozo
con fondo de piedra y argamasa,
me pierdo en la húmeda negrura
hasta que la luna me ve y baja.
Su luz azul y fría me envuelve
como el lodo viscoso y pestilente,
con blancos destellos me abraza.
Aquí abajo el aire está caliente,
se escuchan todos, nadie dice nada.
Me duelen profundo esas palabras.
Veo en el reflejo del agua estancada
mi rostro nuevo que parece de rana,
ojos grandes, hocico plano y feo
la piel babosa brilla lustrosa,
hoy me convertí en anfibio,
de verdad, sólo eso me faltaba.

No hay suceso o noticia más triste
que ser primero un bello cuervo
y terminar siendo a sus ojos
tan detestable como una rana
que se arrastra, que croa y no grazna,
que brinca de charca en charca
y se llena de la inmundicia diaria.
¡No me veas bella luna bien amada!
¡No me veas sol ardiente y renovado!
déjenme esconderme un poco,
por favor, váyanse a la chingada...
Solo eso me faltaba.

Cuando el verso está en peñaranda

Hola felicidad
¿Me sientes?

Hola oscuridad
¿Me ves?

Hola tristeza
¿Me hueles?

Hola odio
¿Me oyes?

Hola tú
¿Lo entiendes?

martes, 20 de enero de 2015

Se me acaba la poesía

Se me está acabando la poesía
el latido de mi corazón ya no rima,
mis manos ya no sueñan despiertas
y mis ojos poco a poco se cierran.

Se me acabaron los versos
se me acaba la dulce palabra escrita,
lloran las hojas ríos de tinta
suspirando cantan Tristitia.

¿Qué puede hacer un poeta
cuando su vida ya no rima?
El suicidio literario ayuda
pero no renace la poesía.

¿A dónde se marchó pues
el verso elegante y perfumado?
¿Qué se podrá ahora hacer
si no tengo buenas letras a mi lado?

Métricas largas, cortas, rotas
que no dan ritmo, no inspiran
cadencias románticas
a veces melancólicas.

Se me está acabando la poesía
¡Oh desgraciada vida mía!
Soy poeta en bancarrota
cuando apenas despunta el día.

lunes, 19 de enero de 2015

Te pienso

Te pienso y mis dedos se apenan,
disléxicos apenas unas sílabas
correctas sobre el papel dejan.
Te pienso y mis neuronas se apendejan.

No sé si toda la noche te sueño
pero al amanecer la cosa muta
y mi pensamiento se inmuta
con tu imagen sonriente.

Sólo eso hay en mi mente
tan común y corriente
pero especial por ser vos
de quien me pregunto insistente
hasta crear un deja-vú para verte
a mi lado hermosa, radiante, sonriente.

Te pienso y mis dedos se apenan,
tartamudea mi lengua y trastea;
te pienso y mis neuronas se apendejan
¡Qué gusto que mis tonteras te diviertan!

jueves, 15 de enero de 2015

Disfruta que ningún momento es eterno

¿Para qué lloras ojo necio
si de todos modos sale el sol?
Se nubla tu vista por la sal
pero no dejas que se seque al viento.

¿Ya para qué gimes labio muerto?
Nadie escucha a los que vivieron,
sonríe, ama, habla ahora que es momento
simplemente sé feliz labio terco.

¿Escuchas eso que suena a lo lejos?
Es solamente tu mismo sonido y eco

Seca el río de melancolía que derramas
desde tus ojos, dulce mirada amada.
Deja que la sal se seque al viento
mientras aún haya buen tiempo.
Disfruta que sea ahora día soleado.

Deja que vibre el músculo dentro
y que infunda amor con su movimiento.
Disfruta tú que no seas eternidad
y que yo no sea siempre momento.

Ahora verás el horizonte que espera,
perdido en tu vista, perdido en la mía.
Ahora sabrás que el infinito termina
ahí justo donde la finitud inicia.
Anda y ve, danza de una vez,
anda y ve, renace otra vez.
En el vientre eterno se gesta
la sangre renovada y fresca.

Canto de agradecimiento

Gracias Sol que alumbras por la luz,
gracias a la Tierra dura
que abro con mis dedos.
Gracias por la fuerza ruda
que le otorgan a mi cuerpo.
Que mis manos crezcan
con nudos como robles
y mis rodillas enormes.
Gracias a tu madera
árbol caído, tengo asiento
y tú no tienes olvido.

Cortar raíces es difícil
pero es necesario.

Gracias Vida por tu aliento,
me despiertas la luz de adentro
y mis hombros gigantes
se yerguen triunfantes.
Fuerza bruta contenida.
Sangre de Toro, dinamita.
Manos bellas, destructivas
fuertes y anchas garras
que cortan y sostienen a la presa,
mis uñas negras de tierra,
removiendo en el suelo
para arrancar de tajo
con un golpe directo y seco
el retoño de ese yerbajo.

Cortar raíces es difícil
pero ahora es necesario.
El día avanza, la luz va bajando
falta aún la otra parte del trabajo,
recortar pero no solo abajo.

Gracias Sol que caes y mueres,
que en el océano te sumerges.
Gracias por darme la fuerza
que me quita lo inerme.

martes, 13 de enero de 2015

Me quieres, no me quieres

Pensé en decirte que te quiero pero lo dudé,
el silencio mis labios nunca rompieron
ni en un murmullo tu nombre pronuncié
para declarar algo que es ya texto muerto.

Decir mil veces lo mil veces ignorado,
me niegas la respuesta veraz y directa
respondes sonriente, con el quizás aplazando
el tiro certero que atine en el blanco.

Me quieres, no me quieres, estoy preguntando
¡Mírame, no me ignores cuando te hablo!
No seas tan cruel, comprende mi reclamo
y por una vez respóndeme de tajo...
Me quieres, no me quieres, yo estoy enamorado.

martes, 6 de enero de 2015

Muy breve historia de un adolescente enamorado

Platicaban dos jóvenes amigos en un parque acerca del amor en los tiempos que vivían:

Si ella leyera mi mente y supiera lo que siento,
si se diera cuenta del amor que en mi pecho tengo
¡Ah! pero ni siquiera, ignora todo lo que digo y hago.
Amigo, ella es cruel, mala y altiva ciento por ciento.
Ahora ella pide un novio guapo, rico y con carro
yo soy sólo un puberto jodido, estudiante no becado
¿Cómo puede competir mi seso contra lo deseado?
Si por un mínimo segundo la tuviera en mi pecho,
recostada como la he visto con esos afortunados
hijos consentidos y malcriados de padres millonarios.

¡No digas tonterías, Armando!
Ella ni en sueños se fijaría en ti o en mí, hermano,
sólo existimos cuando de nosotros necesita algo
igual que tus amigos ojetes de sexto grado.
¡Deja ya de lloriquear por algo tan vano!
Aprende que hay mujeres que solo aman
cuando pueden verte la cartera llena de varo.

El silencio entre ambos se hubo instalado,
nada más dijeron ni Francisco ni Armando.
Frente a ellos altiva pasaba Monserrat
viendo a ambos hermanos acongojados,
sabiéndose deseada por los paupérrimos
corazones adolescentes de ella enamorados.

domingo, 4 de enero de 2015

Texto canábico: Raga India

Sol de media tarde: mis manos se hielan.
La estilizada figura del faisán volando,
¡Sol de media tarde!

Las palabras se desvanecen en el fulgor
de la luz amarilla, pesada.
El viento de algún norte desprevenido
llega a las salas de la antenoche.

¡Sol de media tarde!

Canto de pájaros, aves de colores.
Tornasol en mi sentido, oigo sus tonos.
Como la música dentro del agua,
me llega tu voz apelmasada,
tus palabras flotan como cáscaras en el río.

Danza el sonido de la voz en mis ojos,
levanta sus piernas letradas
y pícaros ojos de tinta se cuelan a mi frente,
me besa con un chasquido de la diéresis.

El sol de media tarde vuela a mi casa
llena mis ventanas de él y también abre puertas,
se escucha su llanto cósmico dentro de mí,
y de pronto llega el silencio...