viernes, 24 de abril de 2015

Anónimo enamorado

¿Qué dirías si me enamoro de tu anonimato?
Si la falta de rostro me iluminara el alma
e inflamara de mi corazón las brasas apagadas
¿Sería extraño o me dirías "gracias"?

Te imagino quizás con los ojos más chicos,
los labios más gruesos y el pelo castaño,
no sé si sea tu rostro o estoy equivocado.
A veces el corazón no necesita retratos
le basta una idea para quedar enamorado.

Como asceta, expongo mi pecho desnudo
al castigo que tu desdén en mí ocasiona,
amo tus desplantes y azotes brutos
si con eso el amor por mí te brota.
¿Qué dirías si confesara que te recuerdo
cada día, cada hora, sin tener seguro
el contorno de tu rostro en juego con tu cuerpo?

Si dijera que te recuerdo como nunca
pude quizás recordarte, con tanta pasión
que no dice simplemente adiós y olvida,
con tanto fuego que inflama la vida,
pero a la distancia su fuego no quema
¡Acércate a la hoguera y arde corazón!
¡Acompáñame en la danza postrera!
Mi insomnio lleva tu nombre tatuado,
con tinta fina como lluvia en parabrisas
con viento soplando adentro del pecho.

jueves, 9 de abril de 2015

Me voy a donde los lagartos canten

Corta mis venas y arterias,
mira qué lindo luce la sangre en el acero,
qué bella del cuerpo sale,
cómo se coagula y cómo arde.
Un corte ligero con la navaja
luego uno más profundo
hasta que la vida se te acabe.
No es delito suicidarse.
Es la puerta que está escondida
y que nadie quiere que tome
pero ya estoy deshecho y roto
no me importa si tengo hambre.
Me muero en vida y es degradante
vivir siendo un esclavo
de algo enajenante.
Suicidio, suicidio, suicidarme.
Acabar ya con las tormentas
y en la tierra refugiarme,
acabar con su farsa hipnotizante
para que luego digan
"¿Por qué no fui capaz de ayudarte?"
Egoístas de mierda que observan
y esperan que mi corazón sangre.
Ahora brota sangre espesa
de heridas que acabo de regalarme,
me han roto en mil pedazos
mi sangre fluyendo puede salvarme.
Estoy harto y ya lo saben
da lo mismo hablar o callarme.
Adiós pues, amigos ciertos y cercanos
adiós a todos, me odien o me amen,
adiós a los que no me conocieron
adiós a los que estarán esperándome.
Me marcho de este su mundo agobiante
me marcho, no quiero quedarme
sentado en una celda asfixiante...
Me voy a donde los lagartos canten.