jueves, 27 de noviembre de 2014

Mi corazón

Mi corazón,
quiero sacarlo del pecho
y aventarlo a un acantilado
o dejar que se lo coman
los cuervos y los perros.

Mi corazón,
músculo tonto y yerto,
lleno de fierro.

Mi corazón,
bomba de tiempo y nitrógeno,
óxido eterno.

Mi corazón,
coraza de hierro y fuego
para que no importe el encierro.

Mi corazón,
quiero sacarlo y verlo,
que sangre mi herida
mientras yo muero.

Mi corazón,
hechizo de polvo y tungsteno,
radiante solo en un universo paralelo.

Mi corazón,
renegrido y ajado por toscos dedos,
se pliega y vuelve un estruendo.

Mi corazón,
aprovechen que sigue aquí
porque ya pronto me muero.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Versos de amor venerado

Después del humo, tu aroma y tus besos.
Te ofrezco el nido de mi piel para tus caricias.
Ofrendo en tu altar dorado mis silencios
elevados como plegarias con mil inciensos.

Insolente amante me declaro y confieso
antes vos, con vos que mi delirio enfrento
día a día, estrella tras estrellas fugaces,
el exilio recalcitrante y el tiempo de las paces.

Me encierro dentro de mi bóveda, en mis ojos
donde siempre contemplo tus labios rojos,
con un atisbo de deseo y una pizca de miel
que se ofrece a mi paladar que se harta de hiel.

Verso bilingüe

As I lay down
With my face
to the ground,
I could not rest
Not in peace
Not in pace.
Not dead but dying
I lay in the haze,
Oh deep sorrow and sadness!
Oh deep pain!
Older arms drag me
To the ethereal state.
 Alas! Dark morn
Light so dimmed
Love so rough
My hands bleed
My eyes burn…

*************

Mientras yazco
con mi cara
hecha un fiasco,
No puedo descansar
no en paz,
ni al paso.
No muerto pero muriendo
me quedo en el hielo
¡Oh profundo pesar y destierro!
¡Oh profundo dolor!
Viejos brazos me arrastran
al estado etéreo.
¡Ay! Negra mañana
la luz tan rasgada
el amor me raspa
mis ojos lloran
mis manos sangran.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Yo y mis voces

Dice la voz "Ya! que valga verga! es bien fácil, ya tienes todo listo, anímate! cuélgate y que valga verga! mándalo a la chingada a todo.

Yo le respondo: ...

La voz: Entonces? qué te haces wey? te faltan huevos?

Yo: ...

La voz: Sí, te faltan huevos cabrón, pinche hocicón de mierda, mentiroso...

Yo: ...

La voz: A ver pendejo, dónde tienes la cuerda? Son cuatro metros verdad? Hey! Te estoy hablando, pendejo!

Yo: ...

La voz: Mira si nomás tienes la cara, a ver pues y dónde la vas a amarrar? Te tiene que aguantar la amarrada, señor de los amarres.

Yo: ...

La voz: De verdad ya lo tenías pensado? Entonces qué? Cuándo?


Dejé de ponerle atención a esa voz y poco a poco se fue callando. Sigo muy triste. Pero la voz ya no me habla y así es mejor...

Dentro del Laberinto II

Sonidos sordos y luces manchadas de sombras. El canto del viento sagrado, emotivo, no se distingue, las gargantas cantan muy bajo. El sol reluce en lo alto y las voces elevan su volumen, noto su angélico canto que inunda mi corazón disuelto dentro de la bestia y vibran los restos de mi cuerpo... Desperté de nuevo viendo a través de los ojos de la cosa sin forma. No sé si fue de inmediato o tardé milenios antes de despertar. El laberinto tiene paredes de cristal, ahora todo es horizonte límpido lleno de obstáculos invisibles; veo con los ojos de la bestia y ahora entiendo por qué siempre me encontraba, también entiendo por qué no había barreras para mis ojos. Entonces todo se vuelve oscuro, luego negro, como en el fondo de una mina o en las más profundas cavernas de una fosa abisal pero sigo viendo todo alrededor y me dejo guiar por un cuerpo informe de espesa negrura que no se mueve de donde yace como estancado. Viene un zumbido, primero lejano, como de una sirena que aúlla antes de que caiga el bombardeo, se acerca y se asemeja cada vez más al grito desgarrador de una mujer llorando, plañendo su garganta como órgano magistral de una iglesia derruida y húmeda, grita al pasar por encima. Comienzo a olvidar... No recuerdo quiénes fueron mis padres y hermanos; el grito gira y desciende a mi lado y se calla, los rostros de mis amigos se desvanecen, olvido quién fue mi esposa, mis hijos... Yo mismo me olvido a mí. Ahora soy bestia, oscuridad, deseo desbocado, muerte sin límites. Se levanta el grito vuelto lamento y es atraído hacia mí, lo absorbo y tengo voz: El que quiera entender, que entienda. Muevo la informe masa de mi cuerpo, me extiendo e infecto la tierra, las paredes del laberinto se estremecen y caen. En la lejanía está ella de pie pero ¿Quién es ella? No la recuerdo, no la distingo, me acerco pasando por encima de cristales que rasgan mi piel ¿Quién es ella? Es luminosa como el sol que alumbra el medio día ¿Quién es ella? Su rostro se ve triste pero sonríe ¿Quién ella? Es hermosa. Hipnotizado la observo de cerca, no la recuerdo y la voz se vuelve lamento, no la conozco y la masa sin forma se estremece. Se sale el grito y volvió a volar, ella da media vuelta, comienza a marcharse. Sin poderle hablar, sin poder correr, desespero, la bestia se revuelve.

Mea Maxima Culpa

No, tú no. Yo soy el problema.
Yo soy quien no cambia
Quien no entiende
Quien de todo se ofende.
No tú, yo soy el insistente...
Yo soy el que todo lo tuerce.
Tú no, Fabiola, comprende.
Es Pedro quien resulta inconveniente...

Versos y Suspiros

Recuerdo que en mis manos renace.
Por lejos que te encuentres
logro que mi mente siempre te alcance
aunque luego por mí desesperes.
Abrazo cálido y tierno me regalas
y me siento surcando el cielo.
Como los cuervos convertidos en aldabas
añoro con fuego habitar tu seno.
Nunca a mi lado, nunca contigo,
estoy lejos, te mantienes obscura.
Busco en esa tu sombra mi abrigo
y sigo temblando, muerto de frío.
La sangre mana por mis labios
que tanto lloran por el beso prohibido,
te pido que me ames
pero insistes en no estar conmigo.
Mi almohada se ahoga con sueños
y más sueños fortuitos
mi pecho se llena de aire y Suspiros.
¡Oh amor noctámbulo!
¡Oh Mujer de corazón en estío!
Me niegan la alegría de tu contacto
y yo me muero por estar contigo.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Versos románticos

En versos te escribo, te amo, te deseo y poseo
en versos porque en la realidad me es prohibido,
amarte con esta fuerza y este ardor me tienen postrado
a los pies de donde yo mismo te subí al nicho.

Fúrico mi corazón se inflama con sangre
que late y fluye por mis venas deseándote.
Sulfuran mis neuronas con tu nombre
y me vuelvo loco, bestia hecha hombre.

¿De qué sirven mis versos románticos?
¿De qué mis rezos y sacrificios?
Me enloqueces, lo sabes, te niegas a mis brazos
y ríes complacida al ver en mí tu artificio.

Por el sendero de la complacencia
me acerco paso a paso tu presencia
que ríe y se aleja y se adentra
graciosamente en tu cálida cueva.

¿Acaso seré tu eterno cazador sin presa?
¿Acaso seré tu eterno enamorado?
"Quizás, quizás, quizás"
Desde lo profundo ríes, me respondes.

martes, 11 de noviembre de 2014

Gritarle al mundo que te amo

Pude beber de ti para calmar mi sed
pero te vi aún sedienta
y ninguno de los vinos que tengo
fue capaz de calmar la sequía
que en tu alma ardía.

Fue tanto mi deseo que volqué
en una sola caricia, en un abrazo
todas esas ansias de amarte
y pedirte que intentemos,
rogarte que nos unamos
y me dejes secar tu sudor
que profundamente se coló
en este corazón mio palpitante
donde habitas con tu amor.

Ver tu rostro iluminado
a cada día y cada noche.
Amar tus histerias, tus silencios
y tu risa y tus gritos
y tu cabello que nunca peinas,
hacer de tus días un rosario
de sonrisas y alegrías sin fin,
hacer de tus noches mis farolas
que me alumbren cada paso.

¡Gritarte que te amo!
Abrazarte y dormir en tus brazos.
¿Cómo lograrlo, mujer?
Es tanta la cercanía que me duele
saberte inalcanzable, a mi lado.

Mis ojos lloran y arden
deseando mostrarte miles de astros
en ellos reflejados,
así como se refleja mi amor
en tus ojos almendrados.

¡Gritarle al mundo que te amo!
Pero no logro acercarte más,
no puedo tenerte a mi lado
y despacio me pierdo,
me vuelvo loco y revuelco.

No puedo dormir, no puedo
¡Gritarle al mundo que te amo!

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Entre el amor y el deseo

Hoy, una mujer desconocida te trajo a mí,
tu aroma, tu cabello sedoso, tus ojos grandes.
En su cuerpo diminuto y arropado
admiré de nuevo tu piel, tu calor, tu sudor
que tantas ocasiones bebí extasiado
y tantas veces me sumió en tu fragor.
Flotó en el ambiente un recuerdo,
de nosotros, de algo que nunca sucedió
pero el pensamiento se halló envuelto
y me volqué mil suspiros al pecho.
De la boca ni un sonido, una palabra
ni una añoranza siquiera brotó.
Entre el amor y el deseo vago
como pordiosero que pide a tu mano
una caricia, un gesto, un abrazo.
¡Oh! Luna que eclipsa mi sol.
Sol que desvela mis noches...

sábado, 1 de noviembre de 2014

Día de Muertos

Verso en la tarde de los Santos Muertos
esperando un alma que me guíe
a donde descansan nuestros huesos.
Perdido en el camino de muerte
me veo con ojos húmedos, espesos.
Huesos blancos, huesos negros,
caminos raros, caminos tuertos.

Me abren la tumba, la tierra me expulsa
me llaman los vivos y me siguen los muertos,
el Mictlampa me manda de vuelta
y los cirios me alumbran los recovecos.
¿Dónde danzan las almas perdidas,
 dónde los niños muertos?
Una añoranza bendita me alumbra de lejos.

¡Oh sol, oh vela! Que tu luz sea provecho.
Me acerco a donde alumbran mi pecho,
con el aroma de mil copales subiendo
y las lágrimas de las Marías fluyendo,
¡Vuelvo a la vida, no estaba muerto!
Los aromas mezclados me seducen
Hoy soy flor de cempaxóchitl, flor de muerto.