jueves, 20 de octubre de 2011

Me habla...

La medecina me habla. No sé cómo expresarlo, pero me habla. Lo escucho en la flauta y el tambor, en el tronido del látigo de diablo que persigue a justos para tentarlos y a pecadores para castigarlos. Lo veo en la danza del minotauro, mitad hombre y mitad cartón pegado.
Me habla, hermanos, puedo decir que me grita. El abuelo pide mi presencia, me dice que me vaya a platicar con él. No sé cómo expresarlo, pero sé que me habla.

No lo oigo con mis orejas, no lo veo con mis ojos. Con el corazón, con las piernas, con los dedos, los brazos, con el pelo, le escucho y veo. Con las plantas, con las nubes, con el aire, con la tierra lo siento.

La medecina me habla, ya llegó y quiere platicar largo y tendido. Quiero ir con el abuelo, me quiero ir a caminar...

sábado, 15 de octubre de 2011

Jecuré

Me dijo que lo escribiera:

Estamos en la cerca del ferrocarril azul que marca tu entrada. La yerba danza como las algas en el mar de leones, miles de estrellas alrededor
Luna, Viento, Fuego, Tierra bajo nosotros.
Vuela el soplo del nuevo día, no te detienes cuando vas bajando a tus sueños, sigues de pie. Estamos en la cerca del verde olivo, el ruido es nada aquí, estás enmedio de todo y lejos de nada.
Te extiendes como las palmeras que cargan águilas, te vuelves luz.
Me vuelvo cuervo, veo todo de distinto color.
Jecuré, Jecuré, viene Jecuré.
Jecuré, Jecuré, viene Jecuré.
Jecuré, Jecuré, viene Jecuré.
Venado Jecuré.

viernes, 14 de octubre de 2011

Ruidos nocturnos

Los oigo de pronto, con eco metálico. Parece que golpean la pared. Los ruidos nocturnos que llegan cuando el viento llora más fuerte. Se escuchan lamentos, nadie se atreve a salir después del ocaso, todos tenemos miedo. No sabemos qué sucede, desde hace mucho tiempo que no existen las ventanas en las casas, todo era un caos anarquista... Ahí están los ruidos. Frente a la puerta de la casa. Parece que siguen avanzando... Nunca se van.

sábado, 8 de octubre de 2011