Por un canto a la vida he sido despertado,
joya dulce, coro erótico de angélicas voces.
En mi boca escribieron los versos
con sus labios encendidos y cinceles de besos.
No era sólo un canto voluptuoso
era un himno de creación, para inspirar creadores
de arduas faenas y trajines
y animarles a todos, inflamando sus corazones.
Fue entonces que comprendí que tu erotismo
era sagrado y por demás bello,
que no era solo exhibir, ni era vouyerismo.
No eran solamente tus turgentes senos
sino tu creación de vida generosa,
entendí que erotismo es vida hermosa.