lunes, 18 de agosto de 2014

Deseo alborotado.

Déjame acariciar tu piel,
trenzarme en tu pubis sin depilar
y ser saliva en tus labios.

Déjame tocar tu espalda,
contar tus pecas
y con ellas formar constelaciones
para tener al cosmos
entre mis dedos.

Permite que el sudor de ambos
se diluya en las sábanas
y sea el calor un mutuo refugio
para nuestros cuerpos desnudos.

Dame en la boca tu palpitar
de sexo candente,
de corazón acelerado,
en un orgasmo convulsionado.

1 comentario: