jueves, 24 de diciembre de 2020

Nido Cabaña

Llena el momento del nido corvido.
Guarida de coyote y lobo,
la cueva añorada, dulce caverna de oso.

Entre maderas y adobes,
Aromas de pino al amanecer.
Duerme, cuervo, coyote, lobo,
Mañana llegarán al hogar.

Caverna de minerales,
Lotos en flor.
Aroma de casa,
Aroma de dulce amor.

viernes, 7 de junio de 2019

Silencio

Aprendí a callar,
Porque mis palabras ofenden.
Aprendí a cerrar los ojos,
Porque mis miradas aterran.

Pero debo tolerar palabras que duelen
Y miradas que se aferran.
Cierro las alas de nueva cuenta,
No existe nadie que lo entienda.

El silencio ya no es arma, es defensa
En un sitio inhóspito que me encierra;
Vuelvo a mi jaula de oro y cristal,
Esperando a que el tiempo se detenga.

martes, 4 de junio de 2019

Jardín floreciendo

Estaba dormido el poeta
Y despertó, al oír tu canto lejano
Amada musa perdida,
De mi letargo me has sacado.

Miles de versos nacen de nuevo
Mi jardín nuevamente es bello,
Llega la dulce lluvia de tu amor.

Salpicados de recuerdos
Bailamos envueltos de rosas
Para ti las más hermosas.

Volviste a tu jardín secreto,
Musa de vida, amante querida.
Volviste a verme,
Nunca pude olvidarte.

lunes, 3 de junio de 2019

Tu santuario

Bendito vientre terso,
En tu santuario dormí
Inmolé en tus altares
Mil abrazos y besos.

Rezando el credo ardiente
De antiguos amantes,
Ofrendamos las pasiones
Ocultamos los pudores.

Mil noches eternas hay
Para podernos amar,
Alabando tu sexo
En tus brazos muriendo.

Cisne de antaño

Volviste, como las olas vuelven
Y a lo lejos rompen en espuma,
Cisne galante.

Ví en tus ojos reflejarse la luna
Y el amanecer despuntando,
Estrellas arropando mis sueños
Nuestro amor eterno velando.

Ardió mi ser en tu playa,
Te abracé con mis llamas.

En amor extasiados, unidos así,
Con alegría nunca vista
Nacimos juntos, noche de añil

domingo, 2 de junio de 2019

Libera Me

Vi a la humanidad reunida
y gritaban todos ¡Somos libres!
con gruesos grilletes aislando
sus manos del mínimo contacto.
Gritaban libertad y los vi abandonados
por ellos mismos
lejos de todos, cabizbajos.

Atados estamos y ciegos
tercos, dependientes y viejos
¿Jóvenes algunos? Nadie.

Me digo libre y necesito mi tarjeta
de buen cobro cada quincena.
Me digo libre y lloro,
mil ocupaciones y me desmorono.

¿Libertad? Sueño dulce
como muerte amoratada.
Morir es liberarse, es no depender
ni necesitar ya de nadie.

¿Libertad? Muere y libérame.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Algo a lo que no puedes regresar

Mi escritorio es el mismo, las plumas, las tintas, todo es lo mismo excepto yo.
Frente al escritorio ya no encuentro las palabras, las he perdido en alguna mudanza.
En la planta baja recuerdo haber dejado unos cuantos versos regados, en el segundo piso puede que varias hojas se hayan quedado, entre olvidadas o intencionalmente abandonadas, sigue siendo lo mismo.
¿Dónde quedó lo demás de mí?

Quise escribir como acostumbraba hace tiempo y me quedé en blanco como si la hoja proyectara su color en mí, blanco infinito. Hay tristeza que me impide ver más allá, como siempre pasa. Todo es lo mismo menos yo.

Esta vez no le ofrezco al mundo nada, esta vez debí ofrecerme a mí todo y aceptar todo pero me faltan mis palabras, mi lengua está tiesa y muda como cadáver momificado. Mi corazón me dice "Recuerda... Recuerda" pero nadie responde a su llamado, la palabra se quedó en peñaranda. Recuerda, recuerda.

El amargo, el despido, el llanto, el regreso, el olvido... Recuerda.

Palabras faltan, no sobran. Ahora aquí las palabras faltan, no están.