sábado, 16 de marzo de 2013

Clamor del Cuervo

Como un ciervo en tu desierto, clamo a ti ¡Oh Señor!
En mis rodillas sangran las noches eternas de rezos
y en mis lágrimas ya no encuentro consuelo
en esta hora de grises nubarrones y misterios.

Clamo a tu amor, clamo a tu corazón, clamo a ti.
Pido te presentes en mi vida y me dejes verte
con la claridad que ayer te pude ver, Padre Eterno
y me vuelvas a cegar con tu luz brillante.

Como un siervo en tu pradera te rezo ¡Oh Señor!
En mis manos sostengo el corazón
que depositaste en mi pecho vacío hace años
y lo entrego a tu hoguera de mil fuegos sagrados.

Como un siervo en tu desierto, clamo a ti ¡Oh Señor!

2 comentarios:

  1. Jumm, interesante. El primer verso, es ciervo o cuervo?
    Has empleado juegos de palabras pero quisiera saber si es cuervo o ciervo dado que el sentimiento seguro que no es el mismo.

    Si miras muchas veces al paraíso, dejará de parecer el paraíso.

    c ya hermano

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