miércoles, 1 de agosto de 2012

Coplas sueltas al aire fresco y húmedo del verano apasionado.


Tu aroma se desvanece
como los copos de nieve
ante el inclemente calor del sol,
tu figura se deslava de mi cama.

Conforme se levanta la aurora
y entre mis manos queda la ilusión
de sentir otra vez la dulce caricia
de tu piel de magnolia y crisantemo.

En mi invierno
hacen falta tus primaveras, amada mía,
para darle calor a mis huesos viejos
roídos por las ratas del olvido.

Se aleja de mi ser tu calor
como las hojas movidas por el viento
que atroz se afana en destilar de mis lágrimas
el alcohol que me embriagará.

1 comentario:

  1. En mi invierno
    hacen falta tus primaveras

    :)

    Gracias por tu comentario, la verdad que ya no escribo y si lo hago no me gusta como queda, pero por palabras así intentaré ser menos crítica.

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