martes, 10 de julio de 2012

Muñeca Noctámbula III

Creo que me sugestioné pensando en ese sueño... Revisé la habitación de cabo a rabo y no había nada, nadie, ni siquiera bichos. Me siento más tranquilo ahora aunque es muy vívido aún el recuerdo de lo que sentí aquella noche.

Ese chistesito de la puerta me costó años de terapia, no lo sabías. No eran fruslerías, sabes que no lo eran porque tú también la viste algunas veces, mientras lavabas la ropa recién amaneciendo. Me dijiste en una ocasión que ella subía las escaleras y entraba a nuestra recámara, donde yo y la nena aún dormíamos ¿Ya lo olvidaste? De todos modos ya no es importante, ahora eso es una fruslería, irónico... Me alegra que me abandonaras, sin ti estoy mejor.

En el verano pasado en la casa de mi abuela vi, después de mucho, a esa mujer de porcelana. Ahí estaba, parada al pie del árbol, la vi de reojo y pensé que sería mi abuela, a quien vi saliendo de su recámara cuando yo regresaba del patio. Además, aquella mujer no usaba una andadera para moverse. No recuerdo cuándo la vi por primera vez, creo que fue desde pequeño que la comencé a ver en mis sueños, al principio la veía hablándome desde lejos, conforme pasaron los años iba acercándose más hasta que, al parecer, me ha encontrado...

2 comentarios:

  1. Lo que ella quiere quizá no sea tan difícil de saber, sólo es cuestión de perder el miedo y enfrentarla, usualmente así habla...

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  2. Usa spoilers Kaban!!!! xD jajajajaja Te amo, preciosa.

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